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Consejos para la lactancia materna

La lactancia materna es muy beneficiosa tanto para la madre como para el bebé. No solo eso, sino que también es una oportunidad maravillosa para un tiempo de unión y abrazos. Sin embargo, a veces la lactancia puede ser un desafío, especialmente en los primeros días. Cada mamá y cada bebé son diferentes y con un poco de experimentación, encontrarás la fórmula mágica que te permitirá disfrutar de tus sesiones de lactancia. Estos consejos para amamantar pueden ayudarte en tu búsqueda:

  • Aunque la lactancia materna puede ser algo desagradable al principio, no debe ser doloroso. Si experimenta dolor, lo más probable es que su bebé no se enganche correctamente. Se consigue una posición adecuada cuando el bebé tiene el pezón y toda la aureola en su boca, con la barbilla presionada contra pecho y la nariz retirada. En esta posición, el pezón está situado hacia la parte posterior de la boca y los movimientos de succión son eficaces para exprimir la leche hacia el exterior.
  • Utilice el tiempo tras el parto que se encuentra en el hospital para preguntarle a la matrona si su bebé se engancha correctamente. No tengas miedo en buscar ayuda o hacer preguntas si tienes dudas o preocupaciones, especialmente si la lactancia es dolorosa o si tu bebé no está ganando suficiente peso.
  • Tres o cuatro días después del parto, sus pechos pueden aumentar repentinamente de tamaño – esto es debido a la producción de leche necesaria para dar de comer a su bebé. Tenga preparados sujetadores de lactancia (elija una copa un poco más grande que su tamaño normal)
  • Ofrecer a su bebé un chupete o un biberón demasiado pronto puede causar confusión y rechazo del pezón. Evite su introducción durante un tiempo, para poder dejar bien establecida la lactancia.
  • Si planea viajar o tiene que saltarse algunas tomas, es una buena idea sacarse la leche para evitar la ingurgitación. Esta leche se puede guardar en el congelador y utilizarla no se encuentre o empiece a trabajar.
  • Al comprar un sacaleches, asegúrese de elegir uno que le quede bien. Si es demasiado grande o pequeño, podría afectar a la cantidad de leche que puede sacar o dañar sus pezones.
  • Si sus pezones están doloridos o agrietados, aplique unas compresas especiales que ofrecen alivio y aceleren el proceso de recuperación. Para proteger los pezones de daños adicionales y prevenir el dolor, aplique un bálsamo especial para pezón entre las tomas. El bálsamo debe ser seguro para su bebé, de modo que no tenga que retirar antes de dar el pecho. Exprimir unas gotas de leche al final de la toma y extenderlas por los pezones, también puede favorecer el proceso de curación.
  • Elija una habitación tranquila y silenciosa sin distracciones para dar el pecho. Asegúrese de estar cómoda y de tener un vaso de agua a mano, ya que la lactancia materna a menudo da sed.
  • Si se le practicó una cesárea o simplemente se encuentra agotada tras el parto, intente tumbarse de lado mientras da el pecho.
  • Aprender a dar el pecho a un bebé prematuro suele ser más difícil y puede necesitar más tiempo. Sin embargo, como con cualquier lactancia, una vez establecida se vuelve más fácil y es muy gratificante para usted y su bebé.
  • Finalmente, sea paciente. Dése a usted y a su bebé algún tiempo para aprender lo que más le conviene y no se desanime si encuentra alguna dificultad. Con cierta perseverancia y un poco de práctica, tanto usted como su bebé pronto disfrutarán de la lactancia materna.