Los conductos de leche son pequeños tubos que transportan la leche desde las glándulas que la secretan hasta el pezón. Cuando el bebé empieza a succionar en el pezón, las células musculares que rodean estos tubos se contraen y empujan la leche a través de los conductos. Sin embargo, si la producción de leche es mayor que la cantidad que se exprime, la leche materna se empieza a acumular en el interior del pecho, provocando inflamación que evita el fujo normal de leche a través de los conductos. Esta condición se denomina conductos bloqueados u obstruídos. Este fenómeno puede conducir a inflamación o mastitis cuando las bacterias entran por los conductos y causan una infección, por lo que se deben tratar inmediatamente los conductos de leche obstruídos para evitar complicaciones posteriores.
Los síntomas usuales incluyen:
Si empieza a sentir fiebre o cansancio, puede ser que la obstrucción hada dado lugar a mastitis, por lo que debería consultar con su médico.
En general, un conducto se obstruye si los pechos no se vacían completamente a diario. Esto puede suceder si:
La primera regla para un tratamiendo con éxito es no detener la lactancia. Su leche es perfectamente sana para su bebé y promueve el proceso de curación si da el pecho tan frecuentemente como sea posible. Si no puede dar el pecho por cualquier razón, exprima la leche utilizando un sacaleches o con las manos.
Las recomendaciones generales para una rápida recuperación incluyen; mucho descanso, beber mucha agua, tener una dieta sana y equilibrada. Además, aplicar compresas calientes antes de dar el pecho puede favorecer el flujo de leche y ayudar a sacar más leche durante la toma. También puede masajear suavemente su pecho durante unos minutos antes de la toma y mientras su bebe está mamando.
Alimente a su bebé cuando note que tiene hambre, regirse a un horario de tomas hace que normalmente haya largos periodos entre tomas, que favorecen la acumulación de leche. Una vez que su bebé ha vaciado un pecho, ofrézcale el otro. Empiece la siguiente toma con el pecho con el que terminó la toma anterior. Vaciar sus pechos a diario le ayudará con el flujo de leche y a prevenir episodios futuros de obstucción.
Si tiene mucho dolor, tomar paracetamol le puede ofrecer algo de alivio. Aplicar compresas frías también ayuda, utilícelas entre tomas para reducir el dolor e inflamación.
Si los síntomas persisten tras 24h de descanso, dar el pecho con más frecuencia, aplicar compresas calientes y masajear, consulte con su médico.